El 21 de noviembre de 2018, el pleno del Senado aprobó una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral. Esta reforma nos permite a más de 100.000 personas que padecemos trastorno mental o discapacidad intelectual, ejercer nuestro derecho a voto de igual forma que el resto de los ciudadanos, además de poder ser elegidos en los sufragios.
España con esta prohibición vulneraba nuestros derechos. Con la reforma de esta ley, termina la exclusión en el sistema democrático español de los que padecemos trastorno mental o discapacidad intelectual.

No ha sido un camino fácil. Era una reivindicación histórica que llevábamos tiempo persiguiendo. Con fuerza, tesón y paciencia hemos conseguido este logro para nuestro colectivo. Alcanzamos una mejora en la justicia social y equidad de todos de cara al derecho al voto.